La Interprofesional del Aceite de Oliva advierte que los precios se mantendrán en tensión durante la próxima campaña, que comienza en octubre. Esta situación se debe a la continua alta demanda en el mercado, a pesar de las estimaciones de incremento moderado en la producción, y a la persistente escasez de producto.
Teresa Pérez, gerente de la organización, expresó sus preocupaciones en una entrevista con Europa Press y recomendó a los consumidores comprar solo lo que realmente necesitan.
«En este contexto, la mejor estrategia es adquirir únicamente lo necesario. Acumular reservas no sería beneficioso, ya que incrementaría la presión en los precios y agravaría la situación en los mercados», explicó Pérez.
Además, señaló que lo más sensato sería esperar a que la producción de la nueva campaña se inicie, ya que el aumento de la disponibilidad de producto podría aliviar la tensión en los precios.
Pérez explicó que a pesar de la estimación de un aumento del 15% en la producción de aceite de oliva para la campaña 2023-2024 con respecto a la anterior, la campaña comienza con una disponibilidad inicial más reducida, lo que prácticamente compensa el aumento en la producción con la disminución de las existencias iniciales. En consecuencia, se espera que las disponibilidades de producto se mantengan en niveles similares a los de la campaña anterior.